Cenizas de José Díaz Bolio descansan en el Monumento a los Creadores

Se realiza homenaje al poeta en presencia de familiares y autoridades.

Mérida, Yucatán, 30 de mayo de 2018.- Las cenizas del poeta José Díaz Bolio son las primeras en ocupar, a partir de esta mañana, la tercera sección del Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca en el Cementerio General de Mérida.

En ceremonia presidida por el director de Promoción y Difusión de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Germán Rodríguez Jiménez, autoridades del ámbito y familiares atestiguaron el ingreso al recinto de la urna con los restos del también antropólogo.

Dicho acto estuvo a cargo de la hija del homenajeado, Margarita Díaz Rubio, quien acompañada por sus hermanos Pilar y José, introdujo el cofre al lugar. Seguidamente, junto con Ileana, María Cristina, Rosabel y José Díaz Torre realizaron una guardia de honor al igual que las y los invitados. En el fondo musical el dueto de Ricardo Jiménez y Rodolfo Santos cantó “Mi tierra” de Luis Rosado y Ricardo Palmerín.

Durante el evento, el director de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), Enrique Martín Briceño, resaltó el invaluable legado del personaje el cual abordó temas de actualidad, así como de historia, arte y arqueología.

En presencia del presidente de la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín”, Luis Pérez Sabido, Martín Briceño dijo que fue de gran importancia su descubrimiento al culto crotálico, sus libros y artículos periodísticos, pero fueron las letras y la música el motor de su vida.

Además, estudió guitarra clásica, tomó clases de canto y fue locutor de radio en 1931. En 1989 recibió la Medalla Yucatán y un lustro más tarde grabó, con un estilo muy peculiar, dos casetes y publicó un cancionero con 44 temas de Palmerín.

Agregó que entre su herencia figuran temas pocos conocidos como “Siempre”, “Viejo Mayab”, “¿Dónde está mi amor?”, “Danza japonesa” y “Paisaje andaluz”.

A nombre de las y los parientes del prolífico creador, José Díaz Torre agradeció el reconocimiento a su padre, de quien dijo que se sentiría feliz y orgulloso de estar al lado de sus amistades de ese tiempo y que yacen en el Monumento.

“Como si hubiese sido un científico renacentista, buscaba momentos para estudiar y divulgar sus hallazgos, a favor del patrimonio de la humanidad”, puntualizó.

A su vez, José Díaz Rubio recitó el poema “El carruaje de la vida” de la inspiración de su papá, basada en las cuatro estaciones del año; mientras que el mismo dueto de entonó los temas del tributado: el bambuco “Cobarde” y la fantasía oriental “Musmé”.

Estuvieron presentes los titulares del Museo de la Canción Yucateca y de Fundación Cultura Yucatán, Elena Fernández Moral y Roberto Abraham Mafud, respectivamente, así como el asesor de la referida Sociedad, Sergio Esquivel, el primer vicepresidente de la Liga de Acción Social, Ariel Avilés Marín y el pintor Emilio Vera Granados.

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