LA CULTURA COMO FORMA DE PACIFICAR AL PAIS, SEGÚN TATIANA CLOUTHIER Y LAS METÁFORAS TEOLÓGICAS DE MARX.

Por: Jesús Solís Alpuche.

Hay toda una marca de falacias implementadas desde la derecha, para alimentar el miedo y el resentimiento clasista a sus partidarios en contra de la Izquierda que es muy difícil de disimular, aunque se pretenda. Combatir, por falsa y dañina la opinión de que la lucha de clases no existe, es difícil, si hablamos de Regeneración o Cambio Verdadero. Esto lo percibo en la “sorpresa que manifiesta Tatiana Clouthier de personas con altos niveles de estudios que creen en el cuento de que Amlo convertirá a México en Venezuela”. (Por Esto 19 de mayo)

De hecho, la derecha históricamente, es quien crea las condiciones de violencia y hasta las guerra, porque es la que tiene el poder para hacerlo. Las clases dominantes, reproducen sus capitales, mediante el expansionismo de sus corporaciones en las que sus industrias armamentistas son las más rentables ahora conjuntas con el tráfico de drogas, y la corrupción como lubricante del capitalismo global, de tal manera que el modelo económico neoliberal, hoy más que nunca, es el peor enemigo de la paz, sustentado en la cada día mayor pobreza e ignorancia de los pueblos.

De ahí que me haya gustado otro tema del discurso de Tatiana Clouthier, en la inauguración del Colectivo Patio Central, en el muro de calles 77 por 64 y 66, centro de Mérida, en que aludió la Cultura como forma para pacificar el país. “La cultura es el lenguaje que nos lleva a hermanarnos a todos; es en donde radica la parte más sublime del ser humano y toca el alma, haciendo que podamos platicar en un lenguaje común y dejemos la parte animalesca del ser humano” Dijo

Este mes de mayo registramos el año 200 del nacimiento de Carlos Márx, uno de los pensadores más importantes de la era cristiana, que con su Materialismo Histórico rompió con la filosofía del idealismo, por lo que es uno de los filósofos más atacados por la cultura capitalista universal. Es justo tocar uno de los puntos más vulnerables de su Pensamiento en que la derecha, sustenta su “antipopularidad”.

La cultura política nos hace pensar, para reafirmar la doctrina idealista, que Carlos Marx (1818-1883) defendía el ateísmo, sólo por afirmar que “la religión es el opio del pueblo”, lo que es algo muy difundido y se cree, sin averiguar el contexto en que Marx inscribe esa frase.

En la coyuntura electoral más importante de principios de Siglo XXI, y dada la agresividad y siembra de miedo al cambio político, que implementa la extrema derecha en las Redes; como bien dice Tatiana, es importante el entendimiento respetuoso entre los mexicanos y romper con, los interesados tabús económicos, e ideológicos, en que se asienta nuestra impronta cultura, muy marcada por el maniqueísmo y verticalismo de un poder que viene de lo alto, para poder empezar a pensar, en nuestro propio poder como y dentro de la comunidad y la sociedad.

Con la frase descontextualizada de que “la religión es el opio del pueblo” se cree que Marx defendía el ateísmo y la negación de la existencia de Dios. Pero no es así sostiene el investigador Enrique Dussel en su libro Las Metáforas teológicas de Marx; ¡aunque sí!. Sí hay un ateísmo práctico, que millones de creyentes en Dios viven todos los días en varias de sus acciones cotidianas, sin darnos cuenta por causa de las relaciones dentro del molde capitalista.

Curiosamente el libro de la Metáforas Teológicas, Dussel lo empezó a escribir en 1989, previo a las caídas del muro de Berlín y del llamado socialismo real (URSS), cuando la campaña del Papa Wojtyla, estaba en su apogeo contra el “comunismo” que no existía ni entre los Soviéticos. Y Fukuyama declaró el fin de la historia

En el prólogo de su libro, Dussel escribe que “La pertinencia de Marx crecerá en el futuro ya que se manifiesta como el gran crítico del capital, más aún si este pretende ser el poder triunfante, con su carácter fetichista exhibiendo sin contrapartida su monstruosidad y causa directa de la miseria de la humanidad…”

El Filósofo de la Liberación Dussel, dice que “Marx no sólo no ha muerto, sino que generará nuevos impulsos al pensar crítico y filosófico, económico y aun teológico donde poco a nada se ha explorado”, Por eso hoy pensamos tocar, aunque parezca paradójico, ya que es una cuestión, junto a la cual se pasa de largo, sin descubrir explícitamente las coincidencias entre Marxismo y Cristianismo, que el mismo Che, en los años 60s, planteaba que: “Cuando los cristianos se atrevan a dar su testimonio integral, las grandes transformaciones de América Latina serán invencibles, y el cristianismo que resulte de esa revolución será auténtico y aceptable porque habrá luchado por acabar con las desigualdades económicas que la jerarquía de las iglesias actuales estimula y solapa”.

El año pasado en la FIL de Guadalajara Dussel presentó el libro de la Metáforas Teológicas de Marx, y dijo que: “Aunque para México sea muy desconcertante, porque los marxistas ortodoxos siguen considerando a Marx fundamentalmente ateo, y para ser marxista se tiene que ser ateo, el libro contiene la oportunidad de combinar el tema de lo religioso y las creencias, que para nada es lo mismo”. Entonces tendríamos que pensar que, para ser marxista, necesitamos apartarnos del 80 % de los mexicanos y básicamente de más de 20 millones que integran los pueblos originarios y conservan diversos usos y costumbres de ese tipo.

Enrique Dussel en una entrevista que concedió al diario La Jornada en diciembre de 2017 dijo que allá por 1846 en un texto al final de su vida Marx escribe a Federico Engels. “Me han propuesto introducir en La Internacinal una asociación de ateos socialistas. ¡De ninguna manera! Nunca va a entrar una asociación así porque sería entrar a un tema teológico que dividiría a los obreros. Según Dussel para Marx, el ateísmo era un problema teológico y nunca lo aceptó. Entonces, ¿en qué sentido dijo “La religión es el opio del pueblo”?

Dussel responde que el joven Marx leía mucho a Hegel, quien postulaba que la religión es el fundamento del Estado alemán, porque lo sacralizaba. Marx se volvió contra Hegel. Discutían de la religión luterana. Marx nunca pensó en el catolicismo, porque estaban fuera del mundo latino, hablaba de lo germano, de lo luterano. Entonces Marx decía que el comienzo de toda crítica de la política, comienza por la crítica de la religión, (como parte de la estructura) que da fundamento al Estado. Así, todos los textos de Marx contra la religión son contra Hegel y contra lo que Soren Kierkegaard llamó la cristiandad. Un sistema vertical y autoritario.

Por otro lado, Marx pensaba que en el Siglo VI con el emperador Constantino en Roma hubo una inversión del cristianismo, pues de justificar a los oprimidos contra el imperio, se transformó en el imperio que controla a los oprimidos. Por eso decía: ¿De dónde sacan que hay un Estado Cristiano? ¡No puede existir!, porque el cristianismo es crítico de la dominación y en ese Estado hay dominación.

Marx inicia una crítica contra la versión del cristianismo formalizado, al tiempo que defendía y tenía gran admiración por el cristianismo primitivo, donde sí veía el verdadero comunismo. Defendía ese cristianismo contra el Kaiser luterano, especialmente contra el cristianismo de los calvinistas, que devinieron en capitalistas porque Calvino les permitió dar dinero prestado al interés.

Dussel se remonta al Deuteronomio bíblico, en que señala que el cristiano no puede prestar dinero a su hermano al interés. Y los que prestaban dinero, eran los judíos no cristianos. Fue en esa época cuando se asignó a los judíos la función de prestamistas y así nace el agiotismo.

En conclusión, el Marx teológico poco estudiado, según “Las Metáforas” que descubre Dussel, nunca estuvo con el ateísmo como doctrina que los marxistas “radicales” asumen en forma de anticlericalismo. Y en lo personal, considero que atacaba la religión como estructura del sistema (de pecado dirían los teólogos de la liberación) Pero toda religión liberadora, para Marx era parte mística del espíritu humano. Chantzacan@hotmail.com

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