¡Por mejor calidad de vida de trabajadores y trabajadoras agrícolas! UNTA Yucatán.

Para que el potencial que tienen las actividades, incida en la sustancial mejoría de la calidad de vida de quienes se encuentran inmersos en el del sector primario de nuestro país y en todas y cada una de las regiones que lo conforman. Se hace necesario partir de las siguientes premisas:

Los rezagos en el ámbito de la agricultura, que están extendidos por prácticamente todo el país, contrastan con la bonanza y los logros de carácter económico que han logrado quienes desde el ámbito de la agroindustria han priorizado producir para el mercado internacional con respecto quienes desde el ámbito de la economía social o de la propiedad social de la tierra , consideran que es prioritario el abastecer el mercado interno y con ello contribuir a la autosuficiencia alimentaria de nuestro país.

En el caso de los segundos les es y ha sido más difícil tener y mantener niveles de competitividad debido a la desventaja en la que se encuentran (equipamiento técnico, dependencia de los factores climáticos, carencia o limitada asesoría y acompañamiento, limitaciones en los procesos de mercadeo y distribución así cono la permanente acechanza de lo neoacaparadores y especuladores de tierras). En virtud de que los gobiernos de los, al menos tres últimos sexenios, han priorizado la canalización y el apoyo a quienes, desde su respectiva, generan mejores resultados. Esto es los agroindustriales, a los que se les ha preferido en la canalización de los recursos provenientes de las arcas públicas.

Sin lugar a dudas hay regiones del país que por las características de sus suelos (más profundos y fértiles), que por el accesos al agua (no requieren de la utilización de grandes flujos de energía eléctrica para extraer el agua a decenas de metros del subsuelo); acceso más directo a los grandes centros de consumo así como los niveles de exigencia y organización o influencia se hacen presentes para logar altos niveles de eficiencia y rentabilidad de sus cultivos y sus cosechas.

El gran reto que tiene el actual equipo gobernante es el de cumplir con el enunciado que señala ¨se crearán condiciones para que no falten alimentos a los mexicanos y para ellos se recuperará la autosuficiencia de los productos básicos¨. Lo que implica el revertir los niveles de dependencia de los mercados internacionales para poder abastecer las líneas de consumo de la cada vez más numerosa población de mexicanos y mexicanas.

Habría que tomarle a palabra de la recién creada SADER, en el sentido de que su trabajo priorizara a los campesinos, a los que el vendaval neoliberal ignoro, menosprecio y excluyo en la canalización de los recursos. Lo que procede es contribuir con propuestas desde abajo , a ras de piso, para que se concrete este ofrecimiento. Lo que procede es hacerle saber a los funcionarios de esta nueva de pendencia. Que aquí están las organizaciones campesinas para contribuir a sacar de la postración y el atraso a las actividades agrícolas de nuestro país. Se trata de no recibir canonjías, si no de que con el trabajo responsable y comprometido se eficientes y optimicen los pocos o mucho recursos con los que se cuenten. Se trata de generar respuestas y propuestas en bien de la soberanía alimentaria de mexicanos y mexicanas.

Se trata de comprender las particularidades de cada región del país y actuar en consecuencia. Se trata de generar resultados que se traduzcan en un evidente y palpable mejoramiento de la calidad de vida de las familias campesinas. Se trata de que la Cuarta Transformación alcance cubra con sus manto de beneficios, de manera prioritaria a los trabajadores y a las trabajadoras agrícolas de nuestro país y de Yucatán.

Atentamente

Guillermo Cauich Durán

Dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas de Yucatán

UNTA YUCATAN

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