CONCEJO MAYA “CHIKIN JÁ” Y COLECTIVO DE ATENCIÓN COMUNITARIA, REALIZAN FORO DE PARTICIPACIÓN Y ATENCIÓN AL PONIENTE DEL ESTADO SOBRE CONTAMINACIÓN DE EMPRESAS PORCÍCOLAS
Por: Jesús Solís Alpuche
Ayer en San Fernando, comisaría de Maxcanú, en un foro de participación y análisis territorial, en que participamos dirigentes sociales de Copomá, Kinchil, Celestún y este municipio, representando a comisarías ejidales, artesanos, regidor@, cooperativas de producción y de servicios, guías de turistas de los que caminan, en zonas arqueológicas, playas, cenotes y las grutas; y hasta ex porcicultores ejidales. Conscientes todos, de la amenaza, y factor de riesgo que son los megaproyectos, porcícola y otros que, por su alto nivel de contaminación en la región, disertamos en 4 mesas de trabajo las consecuencias actuales, del descuido y complicidad oficial en materia del daño ambiental.
Se habló de las excretas de miles de toneladas de alimentos de composición química para crecimiento y engorda. Se sugirió que la cantidad de los desechos que miles de cerdos des echan en las granjas Keken situadas en territorio de Kinchil, y Maxcanú, se están descargando en este municipio cerca de varias comisarías aledañas.

as cuatro mesas de trabajo en que se dividió el Encuentro de los mayas del poniente de Yucatán
En mi turno expuse el modelo de desarrollo impuesto, en que es prioritario la ganancia excesiva para el crecimiento del capital, frente a la importancia de la conservación ambiental sana. Los intereses y valores del capitalismo, son prioritarios para el sistema neoliberal, frente al valor de la sanidad ambiental, frente al valor de la vida de los ecosistemas, y sobre todo de la conservación del acuífero, que todo mundo sabe corre por un sistema que se denomina extrusión kárstica, fenómeno hidrogeológico de la naturaleza peninsular kárstica, que acontece en zonas de calizas y/o dolomías fisuradas, de topografía generalmente llana del subsuelo, que en nuestra región cuanta con docenas de aguadas, cenotes y pozos naturales.
-Este modelo violento de desarrollo es protegido por el gobierno neoliberal, en forma legaloide, sin importarle que afecta el modelo productivo y vida sustentable de las comunidades de Kinchil, Celestún, Hunucmá, Samahil, Chocholá Maxcanú, Copomá y sus comisarías como San Fernando, San Rafael, Paraíso, Koxol, Coahuila, aquí presentes y todas las de la región poniente de Yucatán.
Sin importarles la apicultura, una de las principales fuentes de ingreso económico, ni que las abejas que son las que aseguran la fecundación-polinización de todas las plantas se acaben. A cambio del mega proyecto de producción de alimentos de dudosa calidad, que, según fuentes internas en ese trabajo, las carnes que se comercializan en Yucatán son de lechonas parideras ya improductivas, mientras la carne de primera se envía al extranjero.
Don Eumelio Can Dzib, ex porcicultor ejidal de Maxcanú, hizo una dramática descripción de cómo al entrar en competencia con Keken, empresa y clase política le hicieron quebrar su proyecto, pues fue imposible una competencia leal con ellos en el mercado local.
Marcos Chan representante de la apícola “Lol Be”, expuso la baja que impone la contaminación en la región, tanto a la floración del monte como a la vida de las abejas que cada día se tienen que remontar más para encontrar floración.
Virgilio Ek, del grupo “Los que Caminan en la Grutas” dijo que por nuestros hijos y por nuestros nietos, tenemos que percibir la amenaza que se nos viene encima. Habló de los profetas bíblicos que advertían sobre las malas noticias y desgracias que podían percibir porque sabían leer la naturaleza; pero también daban la buena noticia de cómo evitar la desgracia venidera. Y este evento es una buena noticia para organizarnos en el poniente del Estado –dijo- para defender nuestros diferentes proyectos de vida sustentados en la conservación de la vida natural y naturaleza viva.
Fernando Canché Canul, comisario ejidal de Paraíso dijo estar dispuesto a integrarse el proyecto del Consejo Maya “Chikin Já” porque hay que defendernos unidos, acordar en qué tenemos que ayudarnos, para que Keken no siga infectando nuestras tierras y aguas, y habló de la cantidad de moscas que invaden las comisarías cada determinado tiempo.
Fausto May Pisté, comisario Ejidal de Kinchil, expuso la amenaza que representa una empresa como Keken para los ejidatarios, cuando quiere extenderse con más terrenos en su poder, y los conflictos que puede generar, cuando empieza a engañar a la gente, para conservar impunemente sus privilegios. El daño ecológico que ocasiona cuando cambian miles de toneladas de escombro a las partes bajas que obtienen, para que no se les inunde en tiempos de lluvias, pero el peligro que esto acarrea para las poblaciones, que se pueden convertir en islas, cuando a sus cuatro puntos cardinales les han escarbado miles de toneladas de piedra y escombros, para rellenar el asiento de estas empresas.
Alberto Rodriguez Pisté y José Luis Tzc Canté hablaron de la importancia de una consulta pública, previa información de todo esto que venimos reflexionando, para exigir que este tipo de empresas se apegue a las leyes de saneamiento ambiental y respete el patrimonio de nuestro pueblo maya. Se trata de un camino de respeto y coordinación en el marco de una relación horizontal a fin de dar respuestas efectivas a nuestro derecho de vida digna, garantizando el fortaleciendo de nuestras identidades colectivas conforme a la ley.
El Gobierno federal ha presentado el Programa Nacional de los Pueblos Indígenas, cuya premisa fundamental es fortalecer los procesos de autonomía y formas de organización propias; así mismo consolidar formas de participación efectiva en el aprovechamiento sostenible nuestros territorios y sus recursos naturales. chantzacan@hotmail.com