La senadora Rosa Adriana Díaz Lizama llamó al gobierno federal a promover que las parteras y comadronas sean parte del sistema público de salud, en especial en las comunidades donde existen importantes barreras para tener acceso a los servicios sanitarios formales.
—En México tenemos alrededor de 15 mil parteras tradicionales.
Sin embargo, en todo el sistema de salud federal sólo hay 23 comadronas contratadas, distribuidas en hospitales de Guerrero, Veracruz, San Luis Potosí, Puebla y Tabasco —explicó la secretaria de la Mesa Directiva del Senado.
—De hecho —añadió—, es tan lento el registro oficial de parteras profesionales que apenas 78 han completado ese requisito
en México.
De acuerdo con la representante por Yucatán, «una partera, o una comadrona, como le conocemos nosotros, o incluso una enfermera obstétrica, bien calificada puede acompañar, orientar y atender a una madre durante su embarazo, parto y posparto desde una perspectiva humana, segura e íntima».
La legisladora federal recordó que en muchas comunidades no existen servicios de salud formales o se encuentran saturados, que el país tiene un elevado índice de muerte materna y que se ubica en cuarto lugar en todo el mundo en cesáreas.
—En este contexto, las comadronas que cuenten con la educación y la reglamentación adecuadas pueden proporcionar servicios esenciales para el bebé y la madre —reiteró.
—Además, la práctica de la partería es una de las opciones más importantes para la reducción en el número de las cesáreas.
En México, el 50% de todos los partos es por cesárea, pero la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es tener una tasa de 10 a 15% de cesáreas.
—Por ello, para aprovechar la experiencia de las parteras, cuya oficio muchas veces pasa de generación en generación, hay que corregir todas las complejidades profesionales, legales, administrativas y de percepción pública para el ejercicio de la partería.
—Hay una falta de claridad en el marco jurídico respecto a la acreditación y capacitación de nuestras parteras y hay una falta de reconocimiento institucional a la partería tradicional
, que deben ser resueltos.
—Lamentablemente, el Programa de Acción Específico de Salud Materna y Perinatal ni siquiera hace mención de la partería ni de la necesidad de incluir personal de nivel medio y capacitado como estrategia para reducir la muerte materna en el país.
—Existe un proyecto de revisión de la NOM 007, el cual hace referencia a la importancia de la partería en la atención de las mujeres embarazadas y los recién nacidos, pero el proyecto se encuentra detenido.
En ese sentido, Rosa Adriana Díaz llamó al gobierno federal y a la Secretaría de Salud, en particular, que genere una propuesta para el Presupuesto Federal 2018 con respecto a las parteras.