Gobierno de Mauricio Vila, Cruz Roja e IMSS, sin servicios de ambulancias de traslado en Yucatán

Parece ser que el Gobierno de Mauricio Vila Dosal, de fracción panista, piensa que los yucatecos son acaudalados y éstos cuentan con recursos para casos imprevistos como el tener la necesidad de utilizar una ambulancia de traslado.

El caso a relatar no pertenece a persona alguna más que a quien escribe, por lo cual es testigo vivencial de la falta de apoyo, en este caso, a un ciudadano cuya familia paga sus impuestos de manera puntual y que mínimo, espera la retribución correspondiente de su Gobierno.

Alrededor del mediodía se solicitó vía al 911 una ambulancia pues mi abuela materna, de 87 años, requería ser trasladada a un hospital perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debido a que era imposible hacerlo por la vía del automóvil pues tiene el cuerpo adolorido, algunos problemas para respirar fluidamente, por lo que un doctor, amigo de la familia, sugirió sea revisada y diagnosticada en dicho nosocomio, pues requiere de suero y medicamentos, toda vez que debido a su dolor no intenta siquiera comer o ingerir líquido alguno. En un primer instante, se había autorizado la ambulancia pero al conectarnos telefónicamente con otra operadora del 911, ésta manifestó que no podría trasladarse a mi abuela pues las ambulancias pertenecientes a este “flamante” programa de “urgencias” no sirven para trasladar a enfermos con estos síntomas. Acto seguido, me proporcionó teléfonos de empresas privadas que dan el servicio de ambulancia de traslado.

Posteriormente acudí, junto con mi madre y hermano al hospital Juárez del IMSS donde en el área de urgencias nos dijeron que la información sobre ambulancias la determinaba el coordinador del área; luego, tras los más de 45 minutos de esperar atención, y gracias a una derochohabiente, acudimos a la subdirección administrativa del nosocomio donde se nos informó que este trámite no se hace debido a que NO CUENTAN CON EL PERSONAL CAPACITADO para un traslado y los traslados que el IMSS realiza es luego de la valoración médica. Sugirió, el informante, solicitar a la Cruz Roja Mexicana el transporte, puesto que sus precios son prácticamente gratuitos.

Ya alrededor de las 14 horas acudimos a la base de ambulancias de la Cruz Roja Mexicana ubicada en la calle 68 por 67 y 65 del Centro Histórico de la Ciudad de Mérida, donde nos dijeron, al igual que el 911, que por los síntomas sólo dan el servicio de “traslado programado” que sí tiene un costo; para ello nos proporcionaron el número 9-28-53-91 para solicitar el servicio. Tras contestar la llamada una voz femenina, ésta informó que sí dan ese servicio pero “por el momento no hay unidades disponibles y ni siquiera se puede realizar un trámite para un traslado programado”; esta voz femenina volvió a darnos el número telefónico de las mismas empresas de ambulancias que la Secretaría de Seguridad Pública nos había proporcionado a través del 911.

Cansados ya de buscar el servicio, se decidió utilizar una de esas empresas, cuyo costo de traslado fue de 600 pesos pero la renta de camilla, mientras el IMSS proporcionaba una, fue de 1,800 pesos por 12 horas, por lo cual tuvimos que pagar, solo para el traslado y la espera, la cantidad de 2,400 pesos, a pesar de que mi abuela es derechohabiente del IMSS.

Lo anteriormente narrado sólo comprueba que en Yucatán si eres pobre, podrías morirte por la falta de atención y humanidad de las autoridades y de esa empresa supuestamente altruista, la Cruz Roja, delegación Yucatán, a pesar de que esta última, cada año recauda millones de pesos.

Por fortuna mi abuela ya está siendo atendida por el personal del IMSS y no tenemos queja del trabajo médico.

Por: Armando Pacheco
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