LA ESPERANZA LATE…ES POSIBLE CONOCER LA VERDAD DE LOS 43 NORMALISTAS DESAPARECIDO?

Por: Jesús Solís Alpuche

 

Andrés Manuel López Obrador se había comprometido el 25 de mayo del año en curso, a instituir una Comisión de la Verdad al ganar la presidencia de la República, en su caso, con los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, mismo como ayer hizo en el Museo de la Memoria y la Tolerancia de la Ciudad de México.

 

Incluso en Nueva York, el 13 de marzo de 2017, Antonio Tizapa Legideño, padre del normalista desaparecido Jorge Tizapa Legideño, increpó al actual presidente electo, bajo el reclamo de que como miembro del PRD, lo identificó con las candidaturas primero, y luego con los gobiernos de Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, y Luis Abarca González como presidente municipal de Iguala, durante los hechos violentos y desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Isidro Burgos, de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014.

 

En el libro editado por Chan Tza Can: Testimonios V “ publicamos que AMLO denunció en tiempo y forma el crimen de desaparición forzada de los 43…” lo cual realizamos en mayo de 2017,  exponiendo cómo el neoliberalismo político llegó al grado de jugar con el dolor humano, con tal de encubrir sus crímenes de lesa humanidad; usando la nota, con el valor agregado incluso, que AMLIO había llamado provocador a Antonio; al mismo tiempo que movió una campaña en variadas publicaciones, que serviría para desviar la atención de los gasolinazos, cuando las fechas clave sirvieron para encubrir la liberación a los precios de los combustibles.

 

En esa coyuntura, y con mal tino, se acusó a Andrés Manuel –por medio de fotografías juntos con Aguirre y Abarca, como miembros del PRD, en relación a sus imposibilidades de ser solidario con el caso Ayotzinapa y, de exigir esclarecimiento de los hechos.

 

Para exhibir la bajeza del nivel político y periodístico neoliberal en México, publicamos el documento en el que López Obrador denuncia en tiempo y forma, la crisis de violencia por la que atraviesa el país, al desaparecer a jóvenes, futuros maestros educadores; y usar esta desgracia, como es el caso del padre y la madre de Jorge Tizapa Ligideño, para degradar el respeto a la dignidad del dolor en la vida humana.

 

Hoy, no obstante, la campaña mediática que insiste en endilgarle graves hierros e irresponsabilidades políticas a López Obrador, antes de asumir el poder Ejecutivo Nacional; su trabajo de abajo para arriba es claro. Al memorarse el 4º. Año de la desaparición forzada de los 43, María Elena y Epifanio, madre y padre respectivamente de Geovani Galindo y Jorge Álvarez dijeron públicamente en la reunión acordada previamente, que “Tenemos cuatro años tratando de abrir puertas”, pero sólo mentiras han encontrado. -Hoy es la primera vez sentimos que la esperanza late… Pese a que este día (26 de septiembre de 2018), hace 4 años que nuestros hijos fueron desaprecidos, por primera vez se nos abre la puerta, por sí sola…”

 

¿Es necesario y posible conocer la verdad, aunque ésta se dolorosa?

 

Consideramos que sí. Porque la cultura de la violencia, la simulación e impunidad debe tener un alto, para darle paso al sentir humano y a los derechos humanos. Hay 37 mil denuncias oficiales de desaparecidos. Organizaciones de Derechos Humanos reportan 200 mil. Pero sólo hay 26 mil identificados oficialmente. En los últimos 12 años podría ser 300 mil el número de desaparecidos, en los sexenios de Peña y Calderón. (Por Esto 31/8/18.) La angustia, el dolor entre los mexicanos vale. López Obrador recibirá un país penetrado por el crimen organizado, y en eso todos debemos tener claridad de responsabilidad.

 

La radiografía del crimen organizado, y presencia del narco en los municipios del país, elaborada por el área de Asuntos Municipales y Regionales del Senado de la República, dice que el 80 por ciento de los ayuntamientos y sus gobiernos están vinculados directa o indirectamente con alguna modalidad del crimen organizado. (Por Esto 24/9/18) Es posible que AMLO tenga que enfrentar el proyecto de un narcoestado, encerrado en la espiral de un narcodesarrollo, que hay que desmantelar porque es colateral a los hechos de violencia institucionalizada.

 

Lo que López Obrador va a enfrentar como Jefe del Estado Mexicano, no va a ser fácil. El poder dominante, tiene sembrado usos y costumbres muy arraigadas y encadenadas al poder por el poder. El paso del tiempo ha golpeado las expectativas de que “Vivos se los llevaron y Vivos los queremos”. El sistema capitalista es implacable en sus complicidades e impunidad. Mismo en Estados Unidos, se ignora la realidad del asesinato de Kennedy y en México el de Luis Donaldo Colosio, para llegar al estado actual de impunidad.

 

El 2 de octubre se cumplirán 50 años de la masacre de Tlatelolco, y se siguen buscando a los verdaderos culpables. Por eso la 4ª. Transformación de México debe tener como significado radical, el fin de la impunidad, de las complicidades y de esa mezcla diversa de la economía neoliberal entre el crimen organizado y la política. chantzacan@hotmail.com

 

 

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