Mérida, Yucatán a 12 de diciembre del 2019
Lo ocurrido el día de ayer en el Congreso del Estado de Yucatán es una muestra mas de que el gobernador «fifí» Mauricio Vila Dosal es un auténtico estafador del pueblo yucateco al implementar en el paquete fiscal 2020 más impuestos a los yucatecos bajo el pretexto del recorte que hizo el gobierno federal al estado.
Desde temprano, varias organizaciones obreras, campesinas y público en general hicieron acto de presencia en el recinto del poder legislativo para reprochar a los legisladores locales su actuar y complicidad con Vila Dosal, que sin importarle la situación tan precaria que vive la gran mayoría de los yucatecos envío iniciativas para la modificación de la Ley de Hacienda del estado para aumentar impuestos entre los que destaca un duro impuesto a permisos de circulación de los transportistas de carga, a los hoteleros, a un aumento en el reemplacamiento del parque vehicular y a la tarifa de la luz eléctrica bajo un concepto y pretexto de mantener la seguridad del estado.
En punto de las 8 am inició el registro para que los ciudadanos pudieran entrar a las instalaciones del Congreso del estado, mucha de ese gente son trabajadores del gobierno del estado que, como al viejo estilo del PRI, acarreó gente para que llenara el inmueble donde se sesionaría y aprobará un paquete lascivo a la sociedad.
Foto: informteYucatan
Ya a las 9 am, se cerró las puertas del Congreso porque entre los asistentes se encontraban alcaldes del PRI que quisieron entrar a la fuerza al recinto. Ante el cerrazón, el Partido del Trabajo (PT Yucatán) hizo una mancuerna con la asociación de transportistas de carga de la AMOTAC, quienes realizaron un mitin donde exigían a los diputados que no aprobaran ese paquete fiscal, ya que no había alguna duda que ese presupuesto del gobierno panista era un atentado a los bolsillos de los ciudadanos.
Francisco Rosas Villavicencio, Comisionado Nacional del PT en Yucatán en su intervención destacó que el gobernador, al subir estos impuestos, está preparando su proyecto de financiamiento de su campaña política, a través del bolsillo de los ciudadanos. Además dijo, que estos impuestos afectarán a todos los yucatecos sin distinción de partidos.
«Tenemos que exigirle a estos 25 diputados que estén a lado del pueblo que es quien les paga y no el gobernador. Y quiera que escuche Mauricio Vila Dosal que aquí en Yucatán si hay oposición» puntualizó.
Por su parte, dirigentes de la AMOTAC manifestaron que es un circo lo que se vivió dentro del salón del pleno, puesto que los legisladores yucatecos ya estaban «maiceados» por el gobernador «sandwichero» y que con esta acción serán juzgados por los ciudadanos en las próximas contiendas, incluido el partido del Movimiento de Regeneración Nacional que con su bancada de 4 diputados no legisla a favor del pueblo.
Más tarde llegó el dirigente del PRI en Yucatán, Francisco Torres Rivas, quien previamente un día antes sostuvo una reunión con la bancada priísta para exigirles no aprobar esta iniciativa de impuestos en el presupuesto. Al final de todo, los diputados del PRI no le hicieron caso y posteriormente en rueda de prensa le exigieron su renuncia del cargo por haber traicionado acuerdos internos de ese partido.
La sesión ordinaria programada a las 11 am, tuvo un retraso de 2 horas 36 minutos. Cuando ya los diputados terminaron de afinar los acuerdos y el pacto de traición al pueblo empezó la sesión con la intervención del diputado del 8 distrito, Enrique Castillo Ruz, conocido por impulsar todas las iniciativas del gobernador «Viajero» y por perder mucha identidad de su partido quien le dio la posibilidad de obtener cargos y candidaturas y soñar con ser gobernador de Yucatán.
Como ya se había mencionado, la mayoría de la gente que ocupó los lugares del salón del pleno son trabajadores del gobierno, que a duras penas sabían que se estaba discutiendo e ingenuos a esa discusión, ya que al final de cuentas terminarán en pagar estos incrementos de Vila Dosal.
Se había previsto y señalado en la prensa de que este paquete fiscal terminaría en ser aprobado, puesto que los priístas, los panistas y morena emitirían su voto a favor de la propuesta traidora de Vila Dosal. En cierta medida así pasó, solo un priísta y dos diputadas del morena votaron en contra. Los argumentos de esos diputados que en el papel estuvieron a favor del pueblo, es que el gobernador simplemente no entiende la nueva forma de gobierno en este país, y que por su condición de comerciante solo piensa en recaudar dinero transformado en impuestos.
Cuatro horas y el pueblo conoció su condena: pagar, pagar y pagar más impuestos… mientras el gobernador prepara, seguramente, otro viaje al extranjero con sus 25 millones de pesos en pasaje aéreo incluidos en el paquete fiscal 2020. ¿Y el campo? Humillado por el «fifí» que despacha en algún lugar del mundo.
Foto de portada: Internet
Gabriel Pech @GpcMaya
