Tren Maya: La voz del pueblo maya tiene que ser escuchada a través de los representantes que la misma comunidad en asamblea elijan.

Rechazamos la existencia de líderes, supremos, gobernadores indígenas mayas, o cualquier otra figura ilegítima que no tenga el poder ni la facultad de representar las decisiones ni la voz de las comunidades mayas, pues no se han realizado los mecanismos establecidos ni para la determinación de dicha autoridad ni para realizar negociaciones relacionadas con el tren maya.

Los derechos colectivos de las comunidades mayas, no se pueden reducir a un tema agrario, ejidal y únicamente económico, pues esto dejaría fuera a quienes vivimos en las comunidades sin tierras, tanto a hombres como mujeres quienes no ostentamos un título agrario.

Ante las declaraciones realizadas a los medios de comunicación, el pasado 25 de febrero del presente año, por el Sr. Filberto Kú Chan, quien se hace llamar como “Líder supremo Indígena”, y que se ha pronunciado a favor del tren maya, a nombre de los mayas, las Instituciones, Organizaciones, activistas y maestros abajo firmantes afirmamos que:

Nos deslindamos de las declaraciones realizadas por el Sr. Filiberto Ku, pues en ningún momento fue elegido por las comunidades mayas de la península y mucho menos existió algún procedimiento legítimo para dar legalidad a su nombramiento como líder indígena, por lo tanto, NO representa nuestros intereses comunitarios, ni a nuestras comunidades y mucho menos nuestras formas de organización y decisión comunitaria, ya que las afirmaciones hechas ante los medio sólo pertenecen a una asociación civil llamada Gubernatura Indígena Nacional.

Dejamos en claro que no estamos de acuerdo con este proyecto, debido a que carecemos de información que permita conocer todas las implicaciones, afectaciones, consecuencias y/o beneficios que el proyecto pudiera ocasionar directa e indirectamente al pueblo maya, en lo relacionado a lo ambiental, social, económico y cultural. Asimismo, reiteramos que todas las decisiones para llevar a cabo proyectos que impacten a las comunidades deberán de realizarse mediante toma de decisiones en asambleas comunitarias, por lo tanto quienes se ostenten como representantes supremos, no nos representan y por lo tanto toda declaración, foro, asamblea o acuerdo al que se llegue con estas personas carece de validez jurídica.

Como colectivos mayas ocupados por que se garanticen los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas, instamos a las instituciones del Estado, a los medios de comunicación y a la sociedad yucateca en general a lo siguiente:

Primero. Respetar el derecho a la autodeterminación del pueblo y las comunidades mayas, para lo cual se exige que se realicen los procedimientos de consulta de acuerdo a los lineamientos establecidos en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el artículo segundo de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos sobre los derechos de los pueblos indígenas. Bajo estas leyes, exigimos se escuche la voz del pueblo maya en la toma de decisiones sobre su devenir, y por ello, de NINGUNA MANERA el proyecto del Tren Maya deberá reducirse a un tema agrario y económico, pues no todos los ejidatarios pertenecen al pueblo maya, ni todos los mayas son ejidatarios, además de que, por lo general, las mujeres mayas no detentan títulos ejidales por prácticas de discriminación, por lo que, como consecuencia quedarían fuera de la discusión, dejándolas en una situación contraria a lo establecido en la constitución política en la materia.

Segundo. Se solicita a los medio de comunicación informar a la ciudadanía sobre los derechos de los pueblos mayas, y no prestarse a distorsiones políticas sobre la información que se brinda.

Tercero. Exigimos que se realice la Consulta previa, libre, informada de manera pacífica y culturalmente adecuada, de acuerdo a los estándares internacionales más altos, tales como los de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; que cuente con estudios del impacto ambiental y con estrategias conjuntas para aminorar, en su caso, los efectos negativos de estos proyectos. A través de la consulta se garantizan nuestros derechos humanos a la autodeterminación, a la ejecución de un proyecto de vida colectivo, al desarrollo con identidad, a mantener el medio ambiente sano, entre otros. Rechazamos aquellas visiones de desarrollo que no provengan de nosotros los pueblos. ¡Basta de imposiciones!

 

  • Cuarto. El mejor patrimonio del pueblo maya, es su gente viva y que resiste, invitamos al pueblo maya a estar atento y a sumarse a la exigencia de nuestros derechos. Nosotros los pueblos indígenas no nos oponemos al desarrollo, nos oponemos al despojo, a la contaminación de nuestros recursos y al daño de nuestra selva, a la eliminación de nuestra forma tranquila de vivir. Sí queremos trabajo, pero queremos que sea en los términos que nosotros mismos decidamos y no lo que se decida para nosotros. ¡no más explotación!

Comunicado del colectivo: Úuchben Ch´i´bal Túumben T´aan

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