ANIVERSARIO DE LA UNTA : ¡42 años de lucha, resistencia y avances!

  • 42 Aniversario de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
    Desde sus génesis fue y es una Organización campesina donde se comulgan los principios anticapitalistas; una organización clasista; una organización rebelde y justiciera-donde se aprende a luchar por la justicia social y la defensa de la propiedad social.  Durante estas 4 décadas y dos años, ha sido vanguardia del movimiento campesino, por mejores destinos de nuestra patria. Nuestro reconocimiento  a nuestro incansable líder nacional el  profesor Álvaro López Ríos,  dirigente nacional de la UNTA.

 

Después de más cuatro décadas de habernos constituido  como una alternativa y respuesta frente a las múltiples y, hoy vigentes, abusos e injusticias que se cometen contra los hombres y mujeres del campo, tanto en nuestro país como en Yucatán. La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) hoy se mantiene erguida, como un faro de luz, que es el referente que no únicamente puede contribuir para señalar los múltiples errores que está cometiendo el Gobierno de la llamada Cuarta Transformación contra los trabajadores y las trabajadoras agrícolas de México y Yucatán.

Lo que nos emplaza,  obliga y exige  a que no únicamente identifiquemos y precisemos las carencias y  los padecimientos que aquejan como productores agropecuarios. Si no que también cuenta nos requiera el revalorar los conocimientos adquiridos a través del tiempo y que estos se procesen como experiencias como para proponer alternativas y estrategias que contribuyan a:

  • La instrumentalización de las medidas que reviertan la indigna y dolorosa dependencia alimenticia en las que nos han sumido los gobiernos neoliberales y que parecen no tener fin con la asunción al poder de este gobierno, que como estrategia propagandística se manifestó por que durante su gestión. Primero serían los pobres. Lo que no únicamente no se está cumpliendo, si no que se está traduciendo en el hecho, de que no se vislumbra a la distancia, la tan anhelada: soberanía alimentaria. Pese a la diversidad de climas, tierras, recursos hídricos y voluntad ferra de los hombres y mujeres del campo. Tanto en el país como en Yucatán.
  • Exclusión de las organizaciones para la construcción de consensos para la determinación los precios de garantía que estimulen  y fomenten la actividad agrícola. Con lo que se está excluyendo la posibilidad de  arraigar a las nuevas generaciones a sus lugares de origen. 

 

Guillermo Cauich Duran (gorra verde) dirigente en Yucatán de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA)

 

 

 

 

 

 

 

  • Lo que inhibe la posibilidad real de  mantener viva está actividad perteneciente al sector primario de la economía y se revertirá y se prevendrán los procesos migratorios. Lo que con el correr del tiempo erosiona los lazos familiares y  tiende a contribuir a la disfuncionalidad familiar. Con el consecuente impacto en el tejido social de las comunidades agrícolas.  
  • La real erradicación de intermediarios y personas en su carácter de “coyotes” que se aprovechan de las necesidades de los trabajadoras y los trabajadores agrícolas. Hecho en el que no pocas de las veces  están involucradas de manera directa las autoridades gubernamentales. Es por ello que una de las demandas más sentidas de quienes han  decidido mantenerse en la actividad agrícola. Lo es precisamente la erradicación de especuladores, “coyotes, acaparadores y agiotistas”. 
  • La desmedida y enfermiza ambición que caracteriza a quienes viven del trabajo ajeno y de sus serviles lacayos, como lo son las autoridades gubernamentales. Han generado situaciones de inseguridad y zozobra en múltiples comunidades en las que predominan os descendientes de los pueblos originarios.  Dado que con múltiples y diversas corruptelas, mentiras y «cochupos» están despojando  o lucrando con el patrimonio de  pueblos, comunidades y familias indígenas. Con la finalidad de desarrollar complejos turísticos, agroindustriales, pecuarios o bien actividades relacionadas con la generación de las llamadas energías limpias.   

 

 

 

 

Es por ello que ante lo señalado se requiere de avanzar en la construcción  de alternativas, mediante el dialogo incluyente; la argumentación inteligente y la plena certeza de que los compromisos se cumplirá sin pretextos o pueriles justificaciones (desinformación, descoordinación, carencia de recursos o incapacidad para decidir)  en las que quienes producen alimentos o insumos para la industria sean tratados plenamente como ciudadanos y no como ciudadanos de segunda o tercera a los que se puede manipular, engañar o ignorar. Es por ello que planteamos:

  • Que las autoridades adopten una actitud más congruente con su discurso; más solidaria con sus decisiones y acciones así como mucho más  comprometida con los interese de los trabajadores y las trabajadoras agrícolas. Para que en los hechos ejerzan sus  facultades y sus obligaciones  que las leyes les mandatan para evitar los abusos, los despojos, los engaños y las ilegalidades que se están cometiendo con el patrimonio territorial de las comunidades ejidales y e indígenas de la entidad.
  • Que se aligeren y sean menos engorrosos, tardados o manipulados de acuerdo a la voluntad, compromisos, prioridades o pago de favores políticos de funcionarios de primer, segundo y hasta tercer nivel dentro de la pirámide administrativa.   Y que  se canalicen de manera ágil, oportuna, honesta y responsable los recursos financieros, técnicos y materiales fluyan sin tanto e innecesario burocratismo. Con la finalidad de  las actividades de las organizaciones campesinas se lleven a cabo sin demora y de manera ágil, responsable y comprometida con las necesidades de quienes esperan tener en su mesa el producto de nuestras cosechas.
  • Que los productores tengan acceso de manera más directa a los mercados que proveen de satisfactores de las localidades en las que, por su dinamismo económico, infraestructura en vías generales de comunicación ( Carreteras, terminales de autobuses, vías rápidas o de mejor acceso) y mayor capacidad de consumo. 

 

  • Las posibilidades de la instalación de centros de distribución o mercados sea más factibles, necesarias y rentables. 
  • Que se apoye mediante la canalización de recursos,   los esfuerzos de los productores para que mediante las figuras de cooperativas, asociaciones civiles o empresas sociales encuentra los mecanismos mediante los cuales satisfacer las necesidades de ellos o ellas y la de sus núcleos familiares.  
  • Un rubro que sin lugar a dudas contribuye a la estabilidad de los productores y las productoras del campo, lo es sin lugar a dudas el hecho de contar con el acceso a la seguridad social (IMSS, INFONAVIT, FONACOT). Por lo que se hace necesario que parte de la riqueza social que día con día se genera en los distintos sectores de la economía, se canalice para atender la salud y las posibilidades de adquisición de vivienda y de enseres domésticos  por parte de los jornaleros y las jornaleras agrícolas. 
  • Es fundamental el que se nos trate con respeto; que se nos considere como interlocutores válidos, legítimos, propositivos y actuantes. Dado que representamos a los segmentos de la clase trabajadora que pugnamos, luchamos y avanzamos en pos de la autosuficiencia alimentaria de los hombres y las mujeres de nuestro país. Lo anterior implica el que se construya el andamiaje jurídico legal para que nuestro papel y nuestra presencia sea parte de la normatividad vigente en nuestro país.  

 

                                                                                                       Atentamente

                                                                                                Guillermo Cauich Duran

                                                              Dirigente en Yucatán de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA)

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