Por: Gianni CASTRO CASANOVA
Con el inicio de clases el pasado 26 de agosto se repite la historia podrida del negociazo que representa para los directores de las escuelas de todos los niveles educativos la suculenta renta de las tienditas o «cooperativas», cuyo monto oscila entre los seis y los 20 mil pesos mensuales, dependiendo del tamaño del changarro y de la población académica a atender.
Así lo denunció don Eusebio Moo Tec, conocido luchador de las causas sociales en Yucatán y refirió que, por poner un ejemplo simple, una escuela secundaria del sur de la ciudad, cuya matrícula asciende a poco más de dos mil 800 alumnos, cobra 12 mil pesos a su arrendatario.
La pregunta obligada es, insistió el entrevistado, ¿dónde se queda ese dinero? Además expresó su enojo ya que la Constitución indica que la educación debe de ser laica y gratuita, empero, las escuelas cobran cuotas a los padres de familia a cuyos hijos se les niega el acceso si no pagan el monto solicitado.
Moo Tec abundó que los directores de las escuelas no deberían de cobrar renta del espacio para la comercialización de productos, los cuales, agregó, son comida chatarra en su mayoría, lo cual está prohibido a nivel federal debido a la plaga de obesidad que afecta al país y, mucho menos, por el simple hecho de proporcionar lo que la Carta Magna garantiza en su texto.
Para Moo Tec, los principales beneficiarios de dichos pagos son los directores de los institutos educativos, pero destacó que estos seguramente están coludidos con altos mandos de la SEGEY quienes, a su decir, se hacen de la vista gorda a cambio de «una tajada del pastel».
Finalmente, don Eusebio consideró necesario la intervención de las autoridades pertinentes, ya sea Función Pública o Salud, ya que la Ley se está violando flagrantemente en dichos casos de corrupción.
