LA CUARTA TRASNFORMACIÓN ANTE EL RETO DE SACAR ADELANTE AL CAMPO, PERO CON MIGAJAS ES IMPOSIBLE SU RESCATE.

Por: * Guillermo Cauich Duran

 

Después de más de 80 años de que un partido político estuviera en el poder gobernando y que en cada sexenio manipularan las leyes constitucionales a su antojo e implementaran un sistema capitalista neoliberal que trajo grandes penas y miserias al país, y que solo enriqueció a la clase política. Llegó la gran oportunidad para México y unos 33 millones de mexicanos así lo manifestaron en las urnas y decidieron darle la oportunidad a Andrés Manuel López Obrador.

El actual presidente de la república tiene como bandera principal erradicar la corrupción y con su “Cuarta Transformación” pretende sacar de la miseria a más de 50 millones de mexicanos, pero aun se puede apreciar en su gabinete a ciertos personajes que en su momento dañaron profundamente al país, una señal de que poco se podrá realizar si siguen estas personas en el poder.

Muchos no olvidan sus cepas y como buenos cínicos y sinvergüenzas siguen en las esferas del poder para seguir cosechando sus privilegios con sus reformas neoliberales, y quienes ostentan ser diputados y senadores deberían de acabar de tajo con estas reformas que nada ha servido para el país. Necesitamos servidores públicos sensibles a las necesidades de las comunidades, que atiendan y resuelvan con talento las problemáticas de la ciudadanía , y no se queden en las oficinas, que ahí nada se resuelve.

Son muchos los ejemplos de las consecuencias de estas reformas como el aumento en el precio de los hidrocarburos, y de la canasta básica, cero inversiones en la creación de empleos y el abandono total del campo.

Hablando del tema del campo, que joda le han puesto, desde que se implementó el Tratado Libre de Comercio, vino en picada la producción del campo y su abandono. Se anuncia como cada sexenio que esta vez si se le va a dar una oportuna atención con proyectos viables y un apoyo enorme a los pequeños productores, pero la realidad es otra, solo una minoría que son las grandes industrias agrícolas se han beneficiado de estos recursos públicos a nombre de los campesinos. Esta “Cuarta Transformación” no es la excepción, sigue dando migajas a los campesinos y a los pequeños productores.

El mandatario nacional no entiende las necesidades de los hombres del campo, y se ha dedicado en gran medida a desprestigiar a las organizaciones campesinos, aclaro que hay muchas organizaciones que se han dedicado a sacar provecho de los campesinos, pero hay otras organizaciones como la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) que desde hace 41 años nos dedicamos a que el campo tenga una profunda transformación y logremos una gran soberanía alimentaria, es claro que la salvación del país se encuentra en la producción de sus alimentos, pero con migajas y sin proyectos sustentables no vamos a alcanzar esa meta y nos hundiremos en la miseria.

Es además erróneo que en los sectores de la energía como el petróleo se esté invirtiendo mucho dinero, ya que gran parte del dinero que genera este recurso natural se canaliza a las empresas internacionales que son los únicos y verdaderos beneficiados gracias a esa reforma energética.

Entonces, el país ya no necesita más excusas y pretextos, si ya logramos cambiar de gobierno, ya no queremos que nos resulte que es la misma gata, pero revolcada y que sigamos padeciendo un régimen de corrupción, privilegios e injusticias de una banda de malhechores que aún están en las dependencias, secretarías y que no al servicio del pueblo, sino al servicio de una pequeña minoría que puja para que no haya esa transformación en ningún sector, y menos en nuestro campo.

Debería de haber precios de garantía para los productores del campo y un ejemplo es que en gobiernos de otros países, como es el caso de Estados Unidos, entregan subsidios a los productores de maíz, trigo, carne, leche, y en México el productor está abandonado a su suerte, solo está el programa producción en bienestar y los precios de garantía y de un ramplón ya lo están desapareciendo , y así la productividad del campo se va en pique y con eso se van perdiendo empleos y esperanzas de los campesinos.

Hay que tener también muy claro, tener muy presente, vamos a participar en las elecciones, porque hemos decidido cambiar al país, transformar a México por la vía pacífica y la vía electoral, pero no estemos pensando que el fin son los cargos públicos, ese es un medio nada más, se necesita un cambio para que las riquezas de México se distribuyan con justicia, se mejoren las condiciones de vida y de trabajo.

México es un país con muchas riquezas naturales, pero se padece de mucha corrupción y por eso se vive la paradoja de ser un país rico con pueblo pobre, pero hemos entendido que hay que seguir luchando, mantener encendida la fe y la llama de la esperanza, para terminar con la imposición de grandes caciques. No hay vuelta de hoja, tenemos que acabar con los malos vicios y actitudes de esos malos mexicanos para lograr ese cambio verdadero, y no ser cómplices de ese viejo régimen que está hundiendo al país.

En primera instancia hay que derogar las reformas a los artículos 27 y 28 de la Constitución del país que consumó el plan de privatizar los bienes de la nación como en la época del Porfiriato como si en el país nunca rindió frutos la revolución. Desde las minas hasta los ferrocarriles estaban privatizadas por el gobierno de 33 años de Porfirio Díaz.

AMLO solo tendrá la responsabilidad de cumplir sus promesas de campaña, y que haga justicia en meter a la cárcel a esos personajes conocidos por los mexicanos que han destruido al país, a través de la corrupción. Ya el presidente no debe de escudarse en pretextos y en excusas, si ya derrocamos al PRIAN , no queda otro camino que recuperar todo lo que los vende patrias neoliberales han entregado a los poderes extranjeros , a través de las reformas que culminaron con el Pacto por México del ladrón llamado , Enrique Peña Nieto. Hay que abolir esas reformas estructurales: laboral, educativa, energética, fiscal, entre otras.

Ya no vamos a dar un paso atrás, por nuestros campesinos, por nuestra raza , nunca claudicaremos en nuestra lucha por la transformación profunda de nuestro campo . Zapata Vive y la lucha sigue !!!

*Dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA YUCATÁN)

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