HACIA EL 3er. CONGRESO, MORENA PRUEBA DE FUEGO EN SU MEJOR MOMENTO CRÍTICO.

Por: Jesús Solís Alpuche

El Movimiento de Regeneración Nacional (morena) que soñamos en 2010, cuando dimos cuenta que el proyecto del Partido de la Revolución Democrática, (PRD) se encaminaba a la degeneración política, y el 20 de noviembre de 2012 celebramos su primer congreso, para aprobar su transformación de Movimiento en partido, para alcanzar Registro del IFE, el 10 de junio de 2014; que tuvo que certificarle 30 asambleas estatales con la acreditación de 496 mil 729 afiliados como militantes. Y, que el 20 de noviembre de 2016 eligió como presidente del CEN a Andrés Manuel López Obrador. Y, al año siguiente como candidato a la Presidencia, toca a su primera prueba de fuego en el poder: El Tercer Congreso Nacional a realizar el mes de noviembre del año en curso.

 

Ganamos la presidencia, “pero perdimos el partido”, parece ser la frase que describe el estado actual de MORENA en Yucatán y otros Estados. Parece que el partido cayó en la trampa de su propia estrategia de alianzas para la elección del 2018. No solamente se aceptó a todo el que quisiera, sino que se les ofreció puestos, cargos y candidaturas. Y claro que no llegaron solos, vinieron en grupo, con sus usos, costumbres y sus vicios políticos (el oportunismo por sobre todas las cosas).

No es que MORENA fuera antes de esto una fuerza compacta y pura, nunca lo fue, pero el ingreso masivo de oportunistas vino a inclinar la balanza a favor de antiguas prácticas, la búsqueda de oportunidades, la lucha por el menor esfuerzo, como mandamiento y el desfonde ideológico.

“Pero se ganó y eso es lo importante”. Le pusimos fin al bipartidismo, y eso es real. Tratamos de justificar, y claro que es un logro importante. El gobierno popular marca el inicio de un cambio que hay que empujar fuerte para que sea verdadero. Hay confianza en el liderazgo de AMLO y en su gobierno. Sin embargo, la militancia de izquierda de MORENA está en el limbo, no hay crítica ni autocrítica, y lo más preocupante, un proyecto de Izquierda no está en la disputa por el partido y la nación.

Y por eso me fijo en Berta Lujan https://es.wikipedia.org/wiki/Bertha_Luj%C3%A1n_Uranga. Ha pedido abrir el diálogo a la presidenta del CEN Yeidckol Polevnsky, y ésta al menos por lo que alcanzamos ver en Yucatán, parece que ha aceptado

. De cara a la renovación de la dirigencia nacional de Morena, próximo 20 de noviembre, Bertha Luján, es una de las aspirantes, y si su estrategia es de diálogo, abrir el diálogo permanente, es de urgencia para las diferencias de conceptos y visión que coexisten en el proyecto de un partido regenerador y regeneracional, que busca la 4ª. Transformación de México.

Lujan fue contralora del entonces Distrito Federal durante la administración de Andrés Manuel López Obrador (2000), hoy es presidente del Consejo Nacional de Morena, que preside supletoriamente Yeidckol Polensky, y de acuerdo con ella, no obstante, el “factor Monreal” Morena está en la ruta de consolidarse como el partido político que la 4a transformación necesita de continuidad, “esto no va a terminar en un sexenio”, ha subrayado. (Regeneración, órgano informativo del partido).

Con la amabilidad que la caracteriza, con ese conocer el fondo, las entrañas de este Movimiento, con la experiencia política como legisladora, como funcionaria pública, dirigente y administrativo social, en la ruta para alcanzar la responsabilidad de dirigirlo, comenta que su estrategia consiste en reunirse con la militancia, con legisladores de los gobiernos estatales para llenar el vacío de información que existe. Para ella en Morena no hay enfrentamientos ni divisiones, sino diferencia de opiniones y visiones. Y considera que, “si todos le ponemos voluntad política”, todo se puede zanjar fácilmente si hay diálogo y comprensión. Que se entienda que los acuerdos del Consejo Nacional representan un acuerdo de la militancia, el cambio verdadero es posible.

 

Respecto a sus presuntos y posibles adversarios en la candidatura a la presidencia de Morena Nacional, Mario Delgado y Alejandro Rojas Díaz Durán, dice esperar a que Mario se defina, pero a Alejandro, no le ve muchas posibilidades luego del proceso de sanción interno y su reinstalación por parte del Tribunal electoral.

Alejandro Rojas Díaz Durán, Senador suplente de Ricardo Monreal, se supone un prospecto crítico que reclama que la militancia no está discutiendo la estructura del partido, ni la política nacional, ni el relevó y mucho menos el proyecto futuro. No lo discute porque tampoco importa para la representación actual, cuando las decisiones se toman sin su consentimiento y sin su conocimiento.

Berta Lujan, especialista en derecho laboral y sindical, quien fuera secretaria general de Morena del 2012 al 2015 dice que no se va a aceptar a quien haya traicionado al pueblo ni a la democracia. Ni corporativismo ni acarreo, “No va a estar esa gente que no merece estar en Morena. Vamos a decir que van a ser los menos de los casos, pero sí que se reserve ese derecho Morena”. Señaló que quien desee afiliarse demuestre que conoce los lineamientos básicos del Movimiento. “Vamos a plantear que haya por lo menos un periodo de conocimiento de los documentos básicos de Morena, de su estatuto, que se acepten las obligaciones”. Participación individual y consciente.

Dijo que es necesario “que se conozcan los derechos, para que haya una participación realmente consciente voluntaria, individual”. Aclaró que el tema de los “candados” a nuevas filiaciones es un tema que se discutirá y en su caso se aprobará en el Congreso Nacional. “Esto tiene que ver con una discusión y una aprobación por parte del Congreso Nacional acerca de estas cuestiones en particular”.

La dirigente informó que el Congreso sesionará el próximo 20 de noviembre, entretanto, adelantó que no habrá nuevas afiliaciones para este proceso interno. Señaló que el padrón de afiliados asciende actualmente a 3 millones 100 mil personas., de las cuales esperaría que participaran alrededor de un millón. chantzacan@hotmail.com

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