Por: Jesús Solís Alpuche
Estas notas son para de votos, que en la nueva década que iniciamos día de hoy con el 2020, tengamos el tiempo y el valor para que dentro del marco de nuestro proyecto político social, empecemos nuevamente a construir la Regeneración Política y social a las que estamos comprometidos con el gran Movimiento electoral que iniciamos en 2014, con el registro de morena, como partido de Izquierda, en el Instituto Federal Electoral.
El año que comienza debe permitirnos formas de trabajo directas, conscientes y justas que nos muevan hacia el reconocimiento y compensación correspondiente, para que cada ciudadano acceda al estadio que le corresponde en el nivel político, social y laboral, conforme al proyecto transformador de la 4ª.T; cada quien de acuerdo a sus capacidades y según sus necesidades. De esta manera responder al propósito del presidente López Obrador y el nuevo proyecto de nación, por el que votamos más de 30 millones de mexicanos.
Subrayamos este propósito, porque el modelo de relaciones políticas y económicas, sembrado en la inconsciencia principalmente de la clase política, y luego de nuestra población, determinó conceptos como el triunfalismo, la lucha del poder por el poder, y no por el Cambio Verdadero, justo y democrático, que se veía imposible como expectativa fundamental, tanto en el quehacer político, como en la vida en general.
Los conceptos, como el amor a la vida y el amor al prójimo fueron recluidos a las Iglesias, y relegados; casi desaparecidos de la conciencia social y la expectativa fundamental humanista, promoviéndose y fortaleciendo una serie de antivalores neoliberales de mercado, sobre todo en la praxis de la economía política, que sigue basándose en el control empresarial de medios informativos, en la mentira, la impunidad, las complicidades y la simulación.
Dentro de este marco de referencias, en el que sigue predominando la herencia violenta de inseguridad, que los medios empresariales no cejan de cuantificar, sin tomar en cuenta el cambio en materia de bienestar a más de 40 millones de mexicanos, que hasta 2018 eran excluidos del presupuesto, los aumentos salariales significativos, las becas y apoyos a las nuevas generaciones, es importante hablar de nuestra identidad con el proyecto de gobierno y la 4ª.T, para coincidir en su impulso popular, e incluso exigirlo entre los que han sido nombrados sus ejecutivos, y no lo reconocen y menos lo reproducen.
Por la serias contradicciones intrapartidistas con el propósito de Regeneración, el partido morena, puede ser rebasado por nuevos partidos que en realidad impulsen la 4ª.T, o simulen hacerlo, aun asociando la delincuencia con las autoridades.
En Yucatán, nuestra falta de institucionalidad como partido, es que evidente. El Consejo estatal es inexistente, la Representación Ejecutiva está embargada con la idea de que los que no están con el grupo oficial, están en su contra y por esta causa permanecen cerrados y en búsqueda permanente de una clientela, sin romper con la mentalidad PRIANista, porque son los más accesibles a la idea de incorporarse al supuesto Partido del Gobierno, y luego al presupuesto. Esto es grave para la transformación y si no cambiamos estas prácticas y expectativas, y seguimos considerando que se necesita financiamiento para allegarnos clientela electoral, sólo reproduciremos más de lo mismo.
Seguiremos embargados en la lucha del poder por el poder, sometidos a los “los padrinos” financieros y apoyadores que mantienen las manos metidas en todos los partidos, para reducir el verdadero Movimiento a más de lo mismo.
Es importante saber el tipo de partido que Somos o pretende SER. Históricamente, los partidos se catalogan como de Cuadros y de Masas. Es indiscutible que a morena lo que le faltan en Yucatán son Cuadros, o sea dirigentes conscientes que teoricen respecto a las coyunturas y situación histórica por la que atravesamos y hagamos propuestas. El único que teoriza y a la vez es el dirigente de masas, es el actual presidente López Obrador a nivel nacional y, aunque en Yucatán sacó más de 450 mil votos, aquí no se reflejan. Entonces somos un partido de masas, pero sin Cuadros. Tal electorado está sin cabeza.
Reunidos el fin de año con algunos compañeros, ocupados en el tema, consideramos que en nuestro Estado existen diluidos entre las diferentes facciones identificadas con el Movimiento unos 40-50 posibles cuadros, que están a la vista y se manifiestan en las pantallas-medios digitalizados y el WhatsApp, con ideas de Regeneración. Consideramos que será importante una reunión en búsqueda de la coincidencia común con ellos como 4ª.T y plantearnos tácticas y una estrategia de promoción hacia el Cambio Verdadero en Yucatán
El inicio del 2020 es importante descubrirnos, antes que se profundice la descomposición interna, por el impacto externo de quienes, en Yucatán desde el asesinato de Felipe Carrillo, controlan el gobierno y la riqueza del patrimonio maya por medio de los partidos.
Si remontamos la lucha del poder por el poder personal y de grupos, por el poder de la participación y representación, para que los demás en su lucha empiecen a expresar las ideas y principios del Movimiento de Regeneración Nacional que promovemos; las masas empezarán a ser Pueblo vivo, activo y participativo. El Partido morena, poco a poco dejará de necesitar de falsos guías dirigentes de masas, que suelen acarrearlos, engañarlos, usarlos; para transformarse en una partido representado y dirigido por Cuadros al servicio del Pueblo, responsablemente electos.
De lo contrario, seguiremos con el grave problema de permanente exclusión entre los que manifestamos los mismos intereses, del poder por el poder, que promovimos con nuestras acciones, pretendiendo hacer cambiar a los demás, sin que nosotros cambiemos. Víctimas de las tácticas neoliberales, que no logramos remontar y nos lleva, irremisiblemente, a nuestra propia liquidación como Izquierda. chantzacan@hotmail.com
