¡Abajo la demagogia, necesitamos respuestas reales para los trabajadores y las trabajadoras agrícolas!

Guillermo Cauich Durán , lider estatal de la UNTA.

Por: *Guillermo Cauich Duran

La decepción se extiende día con día entre más sectores sociales que consideramos que con la llegada del gobierno de la llamada Cuarta Transformación, la situación cambiaria en beneficio de quienes con nuestro trabajo, nuestro esfuerzo y nuestro compromiso hemos empujado por por el bienestar de nuestro país. 

Suponíamos que a partir de diciembre del 2018 ,  por fin tendríamos a un aliado que se encargaría de reconocer y apuntalar nuestras aportaciones cotidianas al engrandecimiento de nuestro país. Lo mismo ha sido para los investigadores, los trabajadores de la cultura, las madres trabajadoras así como para quienes tenemos como objeto de trabajo la generación de alimentos y de insumos para diversas actividades tanto industriales como del sector turístico.

Esta más que claro la situación del campo yucateco  se torna cada día más compleja y difícil, dada la reducción de los apoyos y programas rurales para los trabajadores y as trabajadoras agrícolas. Todo parece indicar el hecho de que  los campesinos requieren recursos y créditos con bajos intereses para seguir trabajando y produciendo los alimentos como: maíz, frijol, hortalizas, frutas, cítricos así como la crianza y posterior comercialización de ganado porcino, bovino, caprino, conejos, pollos, pavos y la producción de miel. 

De acuerdo a la propuesta del Presupuesto de Egresos que se turnó a la Cámara de Diputados se pactara con cero recursos  programas de la  “Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), los cuales son: concurrencia con las entidades de los estados, el Sistema Nacional de Investigación Agrícola y, el Programa de Fomento ganadero, con Crédito Ganadero a la Palabra.”  

Está más que claro el hecho de que la pandemia ha permitido que para diversos sectores sociales se les caiga la venda que no les permitía observar, aceptar y valorar, la importancia que tiene producir alimentos básicos en el medio rural. Gracias al compromiso y el pundonor de los productores y a su trabajo, la población en esta crisis de salud ha podido acceder a una opción más segura para abastecerse de los alimentos que demanda. 

A pesar de la pandemia, los trabajadores y las trabajadoras agrícolas hemos continuado  trabajando en nuestras parcelas, nuestros apiarios y nuestras unidades productivas. Aunque ello represente un gran esfuerzo por las limitaciones que enfrentamos, gracias a la producción agropecuaria hemos mantenido  el empleo y el autoempleo de miles de familias campesinas de Yucatán. 

Por este medio exhortamos a las autoridades tanto estatales como federales para que demuestren empatía, solidaridad y genuino compromiso para con los segmentos productivos del campo yucateco con mayores niveles de necesidad e implementen las acciones necesarias apoyar las actividades productivas del agro yucateco. Con estas medidas se apuntalara la integración familiar y se evitaran los ineludibles procesos de carácter migratorio hacia las localidades o entidades con mayor dinamismo económico. 

Con este ya serán dos  años sin apoyos al campo mexicano. La desesperanza y la tristeza se expanden de manera gradual por nuestro país y por la entidad. Pese a los cada día más demagógicos discursos del titular del poder Ejecutivo Federal  Es triste ver cómo se va desmoronando nuestro país, la ganadería es uno de los eslabones principales de la cadena alimentaria y si continúan desapareciendo los programas de la producción primaria.

Las dadivas clientelares es claro que no pueden suplir los múltiples beneficios que se generan con la actividad productiva. Que las respuestas de confrontación directa se no se conviertan en la válvula los hombres y las mujeres del campo. Ante la insensibilidad y el desdén de un gobierno que pretende aniquilar a quienes producen los alimentos que llegan a las mesas de las familias mexicanas quienes también sufrirán las consecuencias al no tener con que alimentar a sus seres queridos.

El lema de  “primero los pobres” en los hechos está en el olvido ya que el gobierno federal solo apoya con sus programas a sus allegados  amig@s, socios, cómplices, familiares, promotores y padrinos políticos así como y personas  que no trabajan el campo, no lo necesitan y no tienen tierras ya la vendieron a los especuladores y acaparadores cercanos a los gobernantes. 

 Solo  se acuerdan de nosotros, cuando se acercan las elecciones, vienen a las comunidades rurales con sus programas electoreros y promesas de mejorar la situación del campo. Ojalá todos los campesinos del país y de Yucatán tengan memoria de a quien apoyaron y luego nos  traicionó.

La tierra y su producto son de quién lo trabaja ¡Zapata vive la lucha sigue!

*Dirigente en Yucatán de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA )

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