Por: *Guillermo Cauich Duran
Se avecina una recesión económica a nivel mundial, eso hará que decrezca el Producto Interno Bruto (PIB) de los países y con ello aumente el desempleo, la producción y la pobreza. Todos los países están pensando cómo se va a reconstituir una economía distinta y México no es la excepción.
En la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) pensamos que en nuestro país y en nuestro estado de Yucatán debemos avanzar hacia una economía enfocada hacia la soberanía y autosuficiencia alimentaria, ésta ha sido nuestra propuesta de siempre y todas nuestras acciones, a lo largo de muchos años, se han desplegado en ese sentido.
Sin embargo, el actual gobierno de la «Cuarta Transformación» a quien apoyamos, no ha escuchado las propuestas que desde nuestra organización le planteamos para rescatar al campo , y lamentablemente siguen los viejos y sucios vicios de la corrupción, el nepotismo y la falta de una buena atención de parte de las autoridades de esas dependencias del campo.
En esta emergencia sanitaria por el COVID-19 decretada hace un par de días en el país por el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE) Marcelo Ebrard exigimos más que nunca una política de apoyo al campo, rescatar al campo es rescatar a la nación.
Además, debe hacerse desde una lógica productiva, de articulación de proyectos y con una visión de cadena productiva para reactivar las economías locales, es bonito que ahora el gobierno invite a consumir productos y alimentos locales, pero, después de todo , la «Cuarta» y el gobierno del estado no invierte ni un solo peso para los campesinos y pequeños productores. Hoy más que nunca, lo vuelvo a reiterar, necesitamos recursos.
No se nos olvida el «tiro de gracia» que nos obsequiaron los diputados federales y los locales en aprobar un recorte de 22 mil millones de pesos al presupuesto al campo, con esta acción y con esta contingencia del virus , prácticamente ya estamos al borde de la miseria.
En tanto, Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán no tiene visión para el campo, prefiere pedir un préstamo para subsidiar a los grandes empresarios y darle migajas a los sectores vulnerables. Es preciso señalar que ni siquiera hay un desglose de ese préstamo , ni la cantidad exacta de cuanto se va a erogar para el campo yucateco.
Es momento de comprar productos locales a nuestros campesinos y en exigir a nuestras autoridades mejor reorientación del presupuesto a este sector y también, tomar medidas para evitar lo menos posible el contagio del covid-19.
Zapata Vive y la Lucha Sigue!! Abrazo Fraternal.
*Dirigente estatal de UNTA Yucatán.
