BREVE HISTORIA DE FARO DE EMOCION Y SUBVERSIÓN, Y EL SITIO QUE LE DIO ORIGEN.

» Isla Triángulos querido

De tu faro ya me alejo.

Si vine fue por jodido

Si regreso por pendejo» 

Por: Jesús Solís Alpuche

Trabajé siete años -de 1973 a 1976, y de 1983 a 1987- como Guardaros en triángulos »W», un promontorio de los tres bajos en el mar, final de la plataforma continental en la Sonda de Campeche, Golfo de México. Era un faro en el que nadie aceptaba ir por que el islote en realidad es un arrecife de 80 metros de diámetro. 

Allí escribí una serie de reflexiones en forma de poesías críticas, políticas y eróticas producto de las circunstancias, al que denominé originalmente la Poesía siempre Vigila, y que Maldonado Editores publicó con el nombre de Faro de Emoción y Subversión en 1986. 

En desuso para la navegación, los faros, por el Sistema de Posicionamiento Global »GPS», Isla triángulos ‘’W’’, y su Faro, como importante punto de referencia para la navegación en el Golfo, fueron abandonados a fines del siglo pasado. 

Hoy en Google encontré esta foto y estas notas publicadas en El Heraldo de Tabasco el 15 de enero de 2021, con motivo de un naufragio y la posibilidad de que los naufragas los encuentren en Triangulos.

‘’La leyenda que pescadores del Golfo de México, tanto de Tabasco como de Campeche, cuentan sobre el misterio de la «isla maldita de El Triángulo» tiene como argumento central un supuesto triángulo… pasional.

Aunque varían los detalles dependiendo de quién es el que cuenta, las distintas historias poseen ciertas concordancias. Y es que el reciente naufragio de tres pescadores que zarparon el pasado 19 de diciembre, provenientes del puerto de Nuevo Campechito, en la línea divisoria de estos dos estados del sureste, trae a cuento las consejas sobre este lugar como sacado de un relato de Joseph Conrad o de Emilio Salgari.

Los hombres de mar concuerdan en que, en esta pequeña roqueta ubicada a unas 150 millas náuticas del puerto de Frontera, Tabasco, los náufragos pudieron haberse resguardado del temporal que los atrapó la Nochebuena de 2020, ya que ahí se encuentra un faro con una casa y un aljibe que provee agua dulce, aunque, hasta el momento, ninguna autoridad ni misión de rescate se ha dirigido hasta allá para verificar o desechar las esperanzas y temores de las atribuladas familias…’’

«Se dicen muchas cosas. El Triángulo es en realidad un conjunto de rocas en medio del Golfo de México, sólo que en la más grande hay un faro. Desde hace muchos años sé que mandan a alguien a vivir ahí, pero la verdad es que nunca he visto a nadie… los (marineros) más viejos cuentan que en esa isla espantan. Que el viento que sopla de noche trae lamentos de fantasmas de otros tiempos, de la época de los piratas, de los barcos que han encallado ahí…» 

Silverio N, pescador campechano con más de 25 años de experiencia navegando. Afirma que varias veces ha desembarcado en dicha isla, pero que nunca ha pernoctado en el lugar. En lo que sí está de acuerdo con otros marineros, es en el hecho de que en El Triángulo es posible sobrevivir varios días, porque hay en dónde refugiarse, además de un aljibe que siempre está lleno de agua dulce, sin que nadie sepa cómo es esto posible.

Foto: Ilustrativa | El Heraldo de Tabasco 

«De El Triángulo cuentan que un comandante de la Marina que estaba de servicio, llevó a su esposa a esa isla para no estar solo, pero la doña le fue infiel, no sólo con uno, sino con varios compañeros que regularmente patrullaban el área en lanchas, hasta que él la descubrió y la mató. Pero antes, la hizo confesar su pecado, y con quiénes lo había cometido. Él los asesinó uno por uno; después la degolló a ella y posteriormente se suicidó. Por eso en la isla se escuchan lamentos… un viejo farero me contó la leyenda», afirma por su parte Gamaliel N, joven pescador carmelita.

Otra variante del fantasmagórico relato nos la cuenta Arturo N, en el transcurso de una entrevista que también arroja algunos datos técnicos sobre la ubicación de El Triángulo, además de proporcionarnos la única fotografía original de la isla, ya que ni siquiera es posible hallar fotos en Google, misma que ilustra este reportaje:

«Yo trabajo en toda esa zona. Conozco bien porque soy de acá de isla Aguada, Ciudad del Carmen. También he trabajado allá en Frontera (Tabasco), y con los pescadores que por desgracia están desaparecidos, los conozco bien. El Triángulo es como un lote de pura piedra. No tiene arena, no es muy grande, digamos que mide unos cien metros a la redonda (sic) y además del faro tiene una casita. Ahí a seis millas hay otra isla más o menos grande. No hay islotes más grandes, pero es posible resguardarse ahí con todo y la barca», detalla. 

—Te has quedado a dormir en esa isla? —pregunto.

—Sí. Digamos que ahí donde está el faro…

—Y cuál ha sido tu experiencia?

—No se puede uno quedar mucho. La gente no aguanta estar ahí, porque hay una energía, o algo…

—Una energía, o algo…?

—Sí, una como energía maligna.

Acerca de la leyenda que pesa sobre la isla, Arturo refiere los relatos de su padre, otro marinero que surcó aquellas aguas: «Mi papá navegaba para allá. Desde entonces se contaba que hubo infidelidades, supuestamente de una pareja que desembarcó ahí, pues viajaban con otros en un yate; se emborracharon, se pelearon y el agraviado asesinó a los amantes y luego se mató. Por eso hay tres tumbas ahí en la isla. Han mandado a muchos fareros, pero no aguantan, se vuelven locos con todo lo que pasa allá. Bueno, es lo que se dice». 

—Y qué tan lejos de tierra firme esta la isla?

—Del puerto de Frontera son unas 150 millas náuticas.

—Y eso navegando a cuánto tiempo equivale?

—Nos hacíamos casi un día y medio navegando a 5 millas por hora… 50 millas son 12 horas, en náuticas son 30 horas navegando

—Imagino que ahí las tormentas pegan durísimo…

—Sí, pegan fuerte. Pero digamos que, ante una emergencia, la isla es un lugar donde pueden refugiarse los pescadores

—Tú has pasado en esa isla, verdad

—Sí, ahí me bajaron en una lancha. Vamos a conocer la isla, me dijeron. Varios querían tomar fotos. En la noche se oyen algunas cosas, como lamentos. No se puede dormi 

—Arturo, y tú cuántos años tienes de pescador?

—Desde los 8 años.

También están los escépticos. Dice otro pescador, en un comentario posteado en redes sociales.

«Yo, hace años, cuando aún me dedicaba a la pesca, tuve la oportunidad de estar en Isla El Triángulo en más de una ocasión… y la verdad jamás nos espantaron ni vimos nada. Recorríamos toda la isla caminando de curiosos a ver qué encontrábamos, y nada… Lo que sí vimos ahí es que hay unas tumbas que quién sabe de cuántos años atrás sean…’’

Esto es lo que la gente cuenta de Isla Triángulos, donde escribí Faro de Emoción y Subversión, mi segundo libro, que va en segunda edición.  chantzacan@hotmail.com 

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