Por: Edgar Rodríguez Cimé
El homo sapiens (hombre sabio creado con el capitalismo) degeneró en una especie invasora de homo demens (hombre demente destructor del planeta y la vida) que se acerca a su punto final, planteó en su conferencia magistral el maestro Richard Schechner: “Si la comedia es divina ¿por qué el infierno y el purgatorio vienen antes del paraíso?, en el Decimoprimer Encuentro del Instituto Hemisférico de Performance y Política, de la Universidad de Nueva York, en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario, en la Ciudad de Méjico.
En un mundo al borde del apocalipsis, el director de teatro y profesor emérito de esa casa de estudios en Estados Unidos habló del futuro del planeta con la atención concentrada en los detalles. “Podemos crear un mundo mejor”, sostuvo el autor de libros como Teatro de medio ambiente y Teoría del performance, “agarrándose ciegamente al optimismo”, como el compositor John Cage, de quien leyó el poema Sobrepoblación y Arte.
Schechner aclaró algo muy cierto: “Más que el fin del mundo se trata de la (sexta) extinción de las especies, la sumersión de costas e islas, y la destrucción del hábitat: Necesitamos reconocer que el homo sapiens es una especie invasora que se acerca a su punto final”.
El homo sapiens convirtió al mundo natural en “un performance representado en parques, zoológicos y reservas. Llevar a las especies a la extinción no es un rasgo moderno, pero hoy somos muchos más y nuestros medios para matar han mejorado”. Si antes las personas necesitábamos protección ante los animales; ahora ellos, incluso los más feroces, deben cuidarse de nosotros, los salvajes seres humanos.
Y preguntó al numeroso público: “¿cómo puede el arte en general y el performance en particular hacer su parte?, para luego enumerar una serie de acciones: evitar el plástico, caminar, usar bicicleta, preferir el transporte público, comer vegano (o cuando menos reducir los tacos de res), que hacen la diferencia. Y, claro, hacer arte, hacemos arte acerca de los animales, de las extinciones masivas y nuestra situación existencial”.
Recordó el propósito del encuentro: “teorizar e instrumentar sátira, humor, risa, música y ruido en sus sentidos más amplios con el fin de hacer visible, desdoblar, denunciar, fracturar y revertir las conjunciones del poder detrás de estos procesos alarmantes”.
De esta forma, mientras los lobos de las finanzas y los cerdos del capital de Arriba continúan con su apoderamiento de las reservas naturales en los seis continentes, los de Abajo, artistas y creadores incluidos se la pasan difundiendo las mejores formas de resistir ante tanta barbarie y destrucción, de la forma más divertida: con humor, risa, música y ruido del bueno.
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”
