Por: Jesús Solís Alpuche.
Este 12 de octubre en Ixil, Yucatán, una vez más se exhibió el choque de visiones que sufren los pueblos indígenas en nuestro continente, de parte de los nuevos monarcas, convertidos en oligarcas que, en toda la historia desde la invasión de 1492, no tienen llenadera, como diría Andrés Manuel, y menos respeto a las leyes e instituciones.
Pero el modelo de despojo impuesto por Carlos Salinas y Víctor Cervera (PRIAN-CNC-SRA) dese 1992 a 2018, ya fue derrotado, y aunque las leyes siguen flexibles, gobierno e instituciones ya no son las mismas, y el pueblo les exige coherencia con el proyecto de nación y la 4ª. Transformación anunciada.
Así, este 12 de octubre nos reunimos en IXIL cerca de 50 representaciones de ejidos y defensores del patrimonio maya, para deliberar con autoridades federales, entre ellas Josefina Bravo Rangel, de la Comisión Indígena de la SEGOB, convocados por el comisariado ejidal que presiden Luis David Quijano Pool, Guadalupe Koyoc Nal, secretario; Porfirio González Cauich, tesorero y Cecilio Francisco Cisneros Rivero, Consejo de Vigilancia, respecto a la recuperación y conservación del territorio maya.
Así también los empresarios y sus operadores, que a base de migajas manipulan la transferencia de derechos agrarios, interesados, en que sus empresas y megaproyectos, sigan siendo al máximo lucrativos con la adquisición de grandes extensiones de tierras ejidales a precio de regalía, no podían permitir que el evento se realizara tranquilamente sin manifestar su reacción defendiendo sus intereses y derechos a confundir, para que sus operaciones, realizadas en todas las formas inmorales que permite la ley agraria de Salinas-Cervera (1992) cuajen y sigan cuajando.
Entre las importantes intervenciones que se dieron, incluso frente al grupo beligerante estuvo la de Santiago Koc Tut, que leyó un documento en que se expone el intento de despojo al ejido local desde 2014, cuando presidía el comisariado ejidal Julio Chí Salazar y se le dio la confianza a Alejandro Escofie Gamboa, con el pretexto de agilizar trámites en beneficio de la comunidad, usó documentos, datos y planos, para simular asambleas que trató de registrar, para transferir derechos de grandes extensiones de tierras de uso común a personas ajenas al ejido, incluso extranjeros. Koc Tut acusó al visitador agrario Juan Heredia, que coludido con Escofié Gamboa, intentaron registrar miles de hectáreas despojando al ejido de su patrimonio0.
En el acto estuvimos reunidos por la conservación y recuperación del territorio maya, representantes de organizaciones y de ejidos de Motul, Hunucmá, Samahil, Cacalchen, Kinchil, Bocobá, Celestun, Maxcanú, Cholul, Tech y otros lugares. Por los grupos que consideran que es su derecho vender y vender sus derechos agrarios, supuestamente movidos por Rafael Acosta; quien fue acusado, por el secretario del comisariado ejidal de Samahil, Lorenso Balam, como principal instigador en su contra, dividiendo a los ejidatarios en su contra, e induciendolos a ataques a su persona, por no acatar acuerdos de asambleas espurias que éste ha promovido como traficante de las tierras en Samahil, lo mismo que de Hunucmá, Texan y muchos ejidos más del Estado.
En la intervención de la Dra. Gabriela Torres, del CIESAS, el evento se tensaba por lo que para terminar su exposición dijo: La división entre los ejidatarios es tal, y como se está viendo aquí, lo mismo que las causas del conflicto. En la traducción que le hizo Bernardo Cámal Itza El Aruxkat periodista mayahablante, dijo en lengua maya que la chinga que nos meten los compradores de tierras va a seguir, si no abrimos los ojos, como los perros a los 15 días, nos seguirán tirando migajas de su PAN chuchul…
Sergio Terán, aunque la tensión de los provocadores iba en aumento, en su exposición de causas y efectos del tráfico de tierras y territorios, hizo la interesante propuesta de poner candado y para pintar una raya al régimen de despojo, (instaurado en 1992 con la flexibilización legal en materia de propiedad agraria), expuso que urge un cambio de régimen, una reforma alternativa que blinde el patrimonio de los pueblos indígenas mediante la figura de un patrimonio de bienes comunales. Contra la estrategia neoliberal de propiedad ejidal para el despojo de tierras ejidales, propuso un Régimen de Bienes Comunales, para blindar legalmente, el patrimonio de los pueblos mayas. Todo Yucatán es territorio indígena maya dijo y, hay que pintarle su raya a los traficantes de tierras que generan conflictos en el campo yucateco.
Desde el Barzón-Yucatán consideramos que en este encuentro accidentado se manifestó una experiencia colectiva significativa. Es decir que los campesinos ya tenemos una opinión más clara respecto a las líneas de conducta oficial en los últimos 30 años y la nueva línea que emerge, a partir del triunfo electoral popular de 2018. Que empieza a pensar en otro modelo de desarrollo, y que debe de empezar a pasar de la propiedad de la tierra a la propiedad del territorio, en manos de las comunidades y las poblaciones a las cuales pertenece, como unidad integradora de la totalidad de bienes, que no es sólo el suelo, sino también el agua, el bosque, la selva, la biodiversidad, los monumentos históricos, la conciencia de los pueblos originales, los lugares sagrados y los ecosistemas.
A partir de estas condiciones habría que crear un nuevo marco jurídico que de alternativas de futuro, digno y justo, a nuestros núcleos agrarios y comunidades indígenas. Porque es urgente ponernos de pie y andar como personas mayores. Dar nuestra Palabra y exigir nuestros derechos como pueblos mayas, autónomos, dignos y justos en nuestra vida y nuestro desarrollo.
Hay que exigirle al gobierno lo que queremos, y lo que no queremos. Que es lo que podemos trabajar para vivir, y no podemos trabajar porque contamina, como mayas que somos. Porque no es lo mismo que nos digan que hacer, a lo que queremos hacer en nuestras tierras… chantzacan@hotmail.com
