Por: Gianni CASTRO CASANOVA
El cultivo de henequén siempre ha sido símbolo de esclavitud para el pueblo yucateco que ha pagado con lágrimas, sudor y sangre, mucha sangre, los beneficios que el así llamado oro verde a otorgado únicamente a una clase social que ha explotado desde hace centurias a los indígenas y campesinos del estado.
Así lo manifestó el líder y luchador social Eusebio Moo Tec quien, desde su experiencia, afirma que el henequén debería ser desterrado como emblema del estado y, por el contrario, ser tomado como el símbolo de la esclavitud impuesta por los hacendados, desde la colonia, hasta los ejidos, en la era del México independiente y, más recientemente, en la cordelería denominada “Cordemex”.
Moo Tec recuerda que, cuando tenía 13 ó 14 años de edad, trabajó en alguna hacienda henequenera y, con tristeza en la mirada afirma: “para los henequeneros y cortadores nunca fue redituable… nos mataba el hambre”.
“Los únicos que se beneficiaban con el trabajo de los campesinos eran los empresarios y el gobierno”, recalca y sentencia: “Por ello no debe ser emblema del estado de Yucatán; debe ser emblema de los empresarios, del gobierno y, sobre todo, de los explotadores del pueblo maya”.
Y es que debe recordarse que al pueblo maya, desde el siglo XVIII se le impuso el cultivo de henequén como forma de vida. En ese entonces los campesinos eran explotados, esclavizados junto a las pencas del “oro verde” cuyo usufructo era disfrutado por los dueños de las haciendas productoras de las pencas.
En aquel entonces, había en la entidad unas 77 haciendas cuyos dueños eran únicamente 14 familias. Más adelante, cuando se fundó “Cordemex”, entre los años 1971 y 1972 había 30 cordelerías particulares en el suelo meridano, mismas que más tarde se fueron liquidando conforme el gobierno fue metiendo su cuchara en el negocio.
Al respecto, Moo Tec rememora que los días viernes llegaba “de la Ciudad de México el licenciado Rioseco, quien venía exclusivamente a buscar el dinero para llevarlo” a la capital de la República.
Finalmente, como suele ocurrir con todo lo que toca el gobierno de la Unión, Cordemex se fue a pique y se terminó por liquidar en 1993.
Por lo anterior, dice Moo Tec, el escudo del estado debe de dejar a un lado la figura de la penca de henequén ya que es sinónimo de la horrenda esclavitud por la que atravesó el pueblo maya.
Suma de Hidalgo
En la amena plática sostenida con quien estas líneas escribe, el líder social mencionó la actitud prepotente que ha demostrado el alcalde de Suma de Hidalgo hacia los ciudadanos que tiene la mala suerte de ser gobernados por este insensible edil.
Resulta que José Pacheco Bazan, mañoso y corrupto priísta, gusta de sacar a mentadas de madre a quienes acuden a pedirle apoyo de cualquier tipo al palacio municipal, con el argumento de que “cómo te atreves a venir aquí si no votaste por el PRI”.
En el mejor de los casos, a quienes sí votaron por él y por el tricolor les dice que “qué más apoyo quienes… Yo ya te apoyé cuando te compré tu voto”.
Ese demuestra que los rezos de Pacheco Bazan llegarán al infierno para enterrar rápidamente al tricolor en ese municipio que, dicho sea de paso, celebrará su 100 aniversario como municipio libre en 2021.